Una investigación asegura que hacer la cama justo después de levantarnos es poco saludable, debido a que millones de ácaros del polvo quedan atrapados entre el colchón y las sábanas. Uno de sus hábitats es el polvo del interior de las casas. Como dependen de la humedad y son algo fóbicos a la luz, sus lugares favoritos para vivir son colchones, almohadas, peluches, alfombras, etc.
Este tipo de insectos solamente pueden ser observados con microscopio y se alimentan de nuestras células muertas y sudor, se reproducen velozmente y viven en nuestra cama (en algunos casos también en las almohadas y sábanas).
Alrededor de 1.5 millones de ácaros del polvo viven en una cama promedio, dato que ha sido comprobado científicamente. El problema comienza cuando nuestro cuerpo empieza a excretar una hormona llamada histamina, la cual está conectada con las alergias. Si de repente empiezas a estornudar, toser, tus ojos se vuelven rojizos y llorosos, o empiezas a sufrir dificultad para respirar, entonces has entrado en contacto con los ácaros. En algunas personas la piel también se irrita en algunas partes.
La única solución a este problema es bastante sencilla. No hagas la cama inmediatamente después de haberte levantado. De esta forma los ácaros quedarán expuestos a la luz del sol y aire fresco, lo que los destruirá rápidamente. Lava las sábanas al menos una vez cada dos semanas y no hagas tu cama hasta horas de la tarde/noche. Todo se eliminará por la acción de aire y la luz solar, para vivir y dormir en un ambiente saludable.