Y la razón es la siguiente:
Seguramente reconozcáis la siguiente situación…cuando estas cocinando y te das cuenta de que necesitas añadir un diente de ajo para que la comida tenga sabor y te das la vuelta para buscar uno…y piensas que el ajo es lo menos atrayente que le puedes añadir a la comida. Tiene un aspecto viejo, las raíces le crecen y lo que hacemos normalmente, es tirarlo inmediatamente.
Esto es algo que estamos seguros que la gran mayoría hacéis o habéis hecho, y ahora os decimos que es una mala idea el despreciar un ajo mientras los tallos están creciendo.
Y ahora os vamos a explicar el motivo.
Estamos seguro de que nadie ha dicho nunca los efectos positivos para la salud del ajo. Varios estudios demuestran que es buenísimo para el corazón, fortalece nuestro sistema inmunologico y ademas, consigue reducir nuestro colesterol, nuestra presión arterial lo que conlleva a mejorar considerablemente nuestra salud.
Ahora, un equipo de investigación de la Universidad de Kyungpook, en Corea del Sur, presenta nuevos hallazgos interesantes. Habían notado que prácticamente todas las investigaciones sobre el ajo se hacían con ajos frescos, pero ellos querían investigar los efectos que se producen al comer un ajo que crece.
Como ya se sabe de antes, muchas semillas pueden tener un contenido nutricional más rico y son más fáciles de absorber por nuestros cuerpos, ¿podría ocurrir lo mismo en el ajo?
El resultado de este experimento esta haciendo que muchas personas reflexionen al respecto.
Dicha investigación demostró que los ajos germinados, cuando crecen los tallos, contienen mas cantidad de antioxidantes saludables. Y por si fuera poco el ajo despliega brotes verdes a lo largo de 5 días y eso intensifica los niveles drásticamente. Lo que conlleva a que los beneficios que componen el ajo se incrementen de manera mas fácil en el cuerpo.
Para concluir, es interesante saber que los alimentos germinados contienen grandes beneficios para nuestra salud. Es ese momento en que el vegetal está creciendo, está germinando para convertirse en planta y ofrecer así nuevos frutos. Durante dicho proceso aparecen más vitaminas, más proteínas y se eleva además su poder regenerativo y revitalizante.
Vale la pena tenerlo en cuenta y beneficiarte de otros alimentos germinados como pueden ser las cebollas, los garbanzos, el hinojo, la alfalfa, los rábanos, la rúcula… Tesoros de la naturaleza que no deben faltar en tu dieta.
¿Cómo puedo consumir el ajo germinado?
Es importante tener en cuenta una serie de aspectos que nos ayudarán a sacar el máximo beneficio a los ajos germinados:
- No compres ajos germinados en el supermercado. Lo más probable es que hayan germinado en malas condiciones. De todos modos, para asegurarte de que están en buen estado, tócalos. Si están muy secos, pesan poco y son algo pequeños, no los elijas, pero si están prietos y huelen bien, puedes cogerlos. No obstante, siempre serán más sanos los germinados en nuestra casa.
- Para consumirlos, basta con pelarlos y después, abrirlos por la mitad. Verás de inmediato el inicio del brote en el centro del diente del ajo. Deben tener un color verde muy fresco y llamativo. Nunca deben aparecer de color marrón o negro y, de ser así, deséchalos.
- El ajo germinado tiene un sabor un poco más fuerte, así que en estos casos vas a necesitar menos cantidad a la hora de incluirlo en tus comidas. Basta con picar el ajo germinado y añadirlo a tus ensaladas, tal y como harías normalmente.
A día de hoy son solamente observaciones lo que significa que no es necesario suprimir totalmente el ajo normal de tu dieta. Pero si os fijáis hay un motivo importante por lo que no se debe tirar el ajo con brotes. ¡Añádelo en tus comidas, tu cuerpo lo agradecerá!
No olvides compartir esta valiosa información para mejorar la salud de todas las personas.