Los desequilibrios en esta glándula provocan problemas de salud y en los últimos años se han presenciado casos de este tipo con mucha frecuencia.
Como mencionamos anteriormente la glándula tiroides se encarga de producir, almacenar y liberar hormonas tiroideas en el torrente sanguíneo, las cuales controlan cada una de las funciones que tienen que ver con el metabolismo en el cuerpo, entre estas funciones se encuentran acelerar la velocidad con la que se queman las calorías o late el corazón.
Esta glándula se puede ver afectada por varios problemas entre los cuales podemos mencionar el hipertiroidismo, se conoce de esta forma al efecto que se provoca en la glándula cunado la tiroides produce más hormonas de las necesarias. También la tiroides puede tener hipotiroidismo. Esta condición se da cuando la tiroides no produce las suficientes hormonas. También está el bocio, es decir cuando hay un agrandamiento de la tiroides; nódulos en la tiroides, cuando esta glándula se hincha. La tiroides se puede ver afectada incluso por cáncer.
Causas que provocan los problemas en la tiroides
- Deficiencia de yodo o nutricional.
- Enfermedades autoinmune.
- Plummer.
- La inflación.
- Estrés físico, mental y emocional.
- Toxinas ambientales.
- Embarazo.
El día de hoy queremos compartir un método para sanar la tiroides, es una antigua práctica tibetana que regula los niveles de la hormona tiroidea mediante pasos sencillos.
Este método consiste en abrir y regular el flujo de energía a través de la glándula tiroides, lo cual equilibra las condiciones de hipertiroidismo e hipotiroidismo.
Para que esta técnica funcione se necesita una práctica constante para lograr mantener un equilibrio. Para realizar el método solo necesitas realizar 5 pasos sencillos.
Primer paso: caliente las palmas de sus manos frotándolas, luego colóquela donde se sitúa la glándula tiroides, manténgala allí por 10 minutos.
Segundo paso: trague la saliva acumulada en su boca y beba un sorbo de agua tres veces consecutivas.
Tercer paso: exhale, mientras lo hace incline la cabeza y coloque como le sea posible la barbilla firmemente en el pecho, manteniéndola allí durante varios segundos sin inhalar.
Cuando empiece a inhalar, respire profundo, levante la cabeza y apriete los músculos del cuello tanto como pueda. Coloque el labio inferior sobre el superior y levante la cabeza.Mantenga la cabeza en la primera posición durante varios segundos más y después exhale bajando la barbilla hacia el pecho.
Cuarto paso: cuando tenga la cabeza en el pecho, incline lentamente la cabeza hacia la izquierda y después a la derecha, sin levantar la barbilla del pecho. Esto envía un mensaje positivo a la glándula tiroides.
Quito paso: levante la cabeza mientras va inhalando y repita el proceso indicado en el paso tres 10 veces.
