Esa actitud a lo largo del tiempo puede convertirse en una bomba de tiempo que estallara cuando menos lo esperas y de la peor manera. Por lo que recomendamos decir las cosas a tiempo y en el momento preciso.
No tengas miedo de expresarte con total libertad. Todos tenemos ese derecho aun cuando no estés de acuerdo con la opinión de otras personas. Por lo tanto expresa todo pero de la mejor manera.
Hablar a tiempo y en confianza puede ser una buena herramienta para resolver problemas, pero si callas y acumulas, terminaras diciendo lo que piensas de la peor manera y se hará un gran conflicto.
LOS BENEFICIOS QUE OBTENDRÁS AL DECIR LO QUE PIENSAS
No te decepcionas: cuando no dices lo que piensas te sientes decepcionado de ti mismo por no tener el valor para hablar. Deber siempre dar tu opinión de eso se trata la comunicación pero no lo hagas con enfado. Busca las mejores palabras para que no lastimes a nadie.
Te sientes aliviado: cuando dices lo que piensas, sientes como si te quitaste un peso de encima, un alivia que solo aparece cuando eres comunicativo. El problema es que muchas personas lo hacen de mala manera, exploran y escupen lo que piensan hiriendo a otros. Esa no es la mejor forma de hacerlo.
Duermes bien: un proverbio alemán dice: “una conciencia limpia es una almohada suave”. Si dices todo podrás ir a la cama sin remordimientos ni arrepentirse por no haberlo dicho.
Tendrás lo que quieres: si no expresas lo que anhelas las personas no sabrá lo que buscas, y no podrán ofrecerte eso. Nadie es adivino por eso la comunicación es vital para relacionarse con los demás.
Serás comprendido: muchas personas no comprenden a otras porque no saben lo que piensan no pueden descifrarlos por lo que nunca atinan respecto a esa persona. Por lo tanto si quieres ser comprendido y aceptado debes expresarte.
Compañía similar: cuando eres abierto a expresar lo que piensas y sientes, empiezas a rodearte con personas que valoran esa sinceridad y que también la ponen en práctica, por lo que tendrán una buena relación.
