En esta oportunidad queremos mostrarte otras de las maravillas de la medicina natural, es el turno de la hojas de oliva, la cual resulta bastante efectiva para evitar y combatir grandes enfermedades como lo son el Alzheimer, diabetes, hipertensión y derrames cerebrales. Se conoce que sus usos en la medicina natural tiene su pasado en el antiguo Egipto, ya que principalmente, las hojas de olivo proporciona protección al sistema cardiovascular y el inmunológico, ayuda a aliviar la presión arterial, entre otras cosas.
Luego de los egipcios, la planta fue utilizada para bajar la fiebre y más adelante para combatir la malaria. Actualmente dentro de sus usos medicinales podemos mencionar: infecciones por cándida, meningitis, encefalitis, virus del herpes humano 6 y 7, hepatitis B, influencia, alaria, dengue, virus de Epstein, fatiga, tuberculosis, infecciones del oído, diarrea severa, VIH/ARC/SIDA, y más.
Preparación del extracto de hojas de oliva
Esta preparación es realmente sencilla, lo único que necesitas son de 100 a 150 hojas de oliva por cada litro de agua, pero debes estar pendiente ya que si las hojas están secas, debes usar menos, es decir, reducir la cantidad a un tercio de hojas por litro de agua. Deja las hojas de oliva en una combinación de agua con bicarbonato para limpiarlas, luego de unos minutos, limpia bien y están listas para usarlas.
Coloca las hojas en el agua y coloca el fuego alto, cuando esté en su punto de ebullición, baja a fuego lento y cocina por 15 minutos. Toma una cucharadita de esta infusión tres veces al día, si está muy fuerte, agrega un poco de agua y listo.
Esta preparación es realmente sencilla, lo único que necesitas son de 100 a 150 hojas de oliva por cada litro de agua, pero debes estar pendiente ya que si las hojas están secas, debes usar menos, es decir, reducir la cantidad a un tercio de hojas por litro de agua. Deja las hojas de oliva en una combinación de agua con bicarbonato para limpiarlas, luego de unos minutos, limpia bien y están listas para usarlas.
Coloca las hojas en el agua y coloca el fuego alto, cuando esté en su punto de ebullición, baja a fuego lento y cocina por 15 minutos. Toma una cucharadita de esta infusión tres veces al día, si está muy fuerte, agrega un poco de agua y listo.