Comúnmente la mujer en general ve a las mamografías como la última medida para prevenirse contra el cáncer de seno. El hecho de no hacerse el típico examen rutinario es considerado un comportamiento irresponsable.
Pero ¿deberían hacerse realmente las mamografías o deberíamos cuestionarlas y analizarlas?. Cada vez más investigaciones muestran que usar las mamografías en pacientes mujeres que son sanas y que no tienen síntomas es realmente controvertido.
Existe una discusión en curso sobre los beneficios y riesgos de este procedimiento. Por eso, antes de que vayas a tener tu siguiente (o si es la primera) mamografía, asegúrate de estar informada y no solo aceptes ir al establecimiento médico.
Un gran estudio duda sobre los beneficios de las mamografías
Un estudio que se efectuó en Canada del 2014 agitó la industria del cáncer de mama en el prominente British Medical Journal. Se hicieron comparaciones sobre la incidencia de cáncer de mama y la mortalidad en un período comprendido de 25 años en grupos de mujeres de entre 40 y 59 años que fueron sometidas (un grupo sí y otro no) a un examen de mamografía.
Las mujeres que no recibieron la mamografía tuvieron un examen físico anual de los senos. Casi un total de 90,000 mujeres se incluyeron en este estudio que es considerado uno de los más grandes sobre este tema hasta la fecha.
En este el tiempo en que se hizo el estudio, un total de 3250 mujeres que estuvieron en el grupo donde se efectuó la mamografía y un total de 3133 mujeres que estuvieron en el grupo control obtuvieron un diagnóstico de cáncer de seno.
Una cantidad de 500 y 505, respectivamente, fallecieron de cáncer de mama. Esto mostró que la muerte por cáncer de mama fue muy similar entre los dos grupos y la presencia de mamografía no tuvo ninguna influencia.
Se concluyó que:
La mamografía que se hace anualmente en mujeres de entre 40 y 59 años no baja la mortalidad por cáncer de mama más del examen físico o atención habitual.
Además, el 22% de las mujeres en el grupo de la mamografía tuvieron un exceso en su diagnostico, según este estudio. Y esto dio como resultado en que, en este grupo de participantes una de cada 424 mujeres recibiera un tratamiento que no era necesario contra el cáncer, incluida la quimioterapia, la radiación y la cirugía.
5 puntos sobre la mamografía que debes considerar
Dicho todo lo anterior, creemos que es ocasión de tomar este método con respeto, y antes de querer efectuarte una mamografía debes considerar los siguientes puntos:
1. Las mamografías pueden no ser lo beneficiosas que crees
Muchas mujeres tienen plena confianza en sus mamografías. Y sí, el procedimiento podría ser capaz de salvarles la vida, pero el índice de éxito no es en verdad muy alto como realmente lo desearíamos.
En el mejor de los casos, la mamografía proporciona una baja del riesgo del 20 al 25% aproximadamente. Esto no se ve muy significativo, pero cuando vemos los números absolutos de prevención de muertes, la detección en sí misma previene solo una deceso por cáncer de mama en 1,000 mujeres.
2. Mujeres con una mutación genética específica pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama con la mamografía
Mujeres que portan una específica mutación genética de nombre BRCA 1/2 (que está relacionada al cáncer) les afecta más ser expuestas a la radiación de la mamografía.
Según el estudio de BMJ, las mujeres con esta mutación genética que obtuvieron una dosis de radiación antes de cumplir los 30 años, sus probabilidades de tener cáncer de seno era el doble comparado con sus pares que no estuvieron sometidas a esta detección. Cuanto más grande sea la dosis de radiación, hay más posibilidades de que el cáncer ocurra.
La mamografía te expondrá a una cierta cantidad de radiación y actualmente existen opiniones que se contradicen sobre los peligros de eso. Mientras que algunos mantienen la idea que la mamografía moderna implica una cantidad reducida de radiación, otros en verdad tienen más cautela y advierten que podría ser particularmente peligrosa para mujeres que son muy jóvenes.
3. Los negativos falsos no se pueden evitar
También hay numerosos casos en los que se pierden crecimientos cancerosos y precancerosos. Se vuelve un trabajo con dificultad hacer la detección de masas que resultan sospechosas si los senos son densos.
Un 50% de las mujeres tiene un denso tejido mamario, que luce blanco en imágenes de rayos X. Pero en el caso del cáncer, éste también luce blanco, lo que hace que resulte my difícil ver la diferencia. Las pacientes con un tejido denso deben estar conscientes de que el procedimiento de la mamografía es mucho menos útil para ellas.
4. Los positivos falsos son habituales
Ningún examen para detectar cáncer de mama es definitivo y uno de los problemas de la mamografía actualmente consiste en dar al paciente un diagnóstico que es falso. Si se te informa que es posible que tengas un cáncer de seno, esto provocará, por supuesto, ansiedad y estrés psicológico. Serás remitido para pruebas adicionales, que conllevan sus propios riesgos.
De acuerdo a un estudio del 2014 publicado en Cancer Epidemiology, a las mujeres que les dan un resultado falso de positivo tienen más probabilidades de desarrollar el cáncer en el futuro. El exceso de riesgo aún no está completamente explicado.
5. Hay otras opciones para la detección
Es normal que hoy en día muchas mujeres estén preocupadas por la salud de sus senos y están dispuestas a hacer lo que sea mejor para ellas. Debes tener en cuenta que existen otras opciones para detectar un posible cáncer, y la única prueba que puede realmente confirmar el cáncer es la biopsia.
Una resonancia magnética o un ultrasonido pueden ser los más adecuados pero sólo para ciertas mujeres, y tú tienes el derecho de explorar todas estas posibilidades y usarlas junto con la mamografía.