Distintos factores como el sobrepeso, estar mucho tiempo de pie, usar un calzado inadecuado o simplemente y en la mayoría de los casos tener una piel más propensa a desarrollar durezas, aparecen callosidades y grietas en los pies.
Otras razones por las que se puede padecer de callosidades y talones agrietados, que no sólo es una cuestión estética, sino que también puede ser una condición dolorosa, es una mala hidratación, un cuidado inadecuado de los pies, una dieta poco saludable, el envejecimiento o incluso enfermedades como eczema, psoriasis, diabetes y enfermedad de tiroides podrían también contribuir a padecer este problema.
Los síntomas más comunes incluyen piel seca y callos de espesor de un color amarillo oscuro y grietas en la piel.
Además este grosor de piel seca puede provocar enrojecimiento, picor, inflamación y descamación de la piel.
Un cuidado adecuado tan pronto aparece el problema beneficia en la prevención de la aparición de más grietas en la piel además del dolor.
Este fácil remedio casero le ayudará a deshacerse de los talones agrietados y las callosidades en menos de dos semanas.
Modo de preparación:
Machaque 10 aspirinas de ácido acetilsalicílico o acetaminofeno hasta conseguir que se queden en polvo.
Mezcle este polvo con 250 ml de alcohol de frotar del 70%.
Guarde la mezcla en un frasco pequeño de vidrio y deje reposar durante 1 o 2 días.
Cada noche agite bien el frasco y vierta un poco de la mezcla en un algodón o gasa.
Envuelva cada talón con un film de plástico y póngase un calcetín en cada pie.
Deje actuar durante la noche.
Por la mañana enjuague con agua, seque con una toalla y aplique un poco de crema hidratante.
Para obtener mejores resultados puede exfoliar los pies antes de aplicar la crema.
La piel agrietada y los callos en los pies desaparecerán al cabo de 10 o 15 tratamientos.
Este remedio también es eficaz para tratar el dolor de las venas varicosas, que desaparecerá a los pocos minutos de aplicar la mezcla.