Advertencia!! Este es el peligro al que te expones al utilizar pestañas postizas...

Todos sabemos que las extensiones de pestañas se usan mucho y están de moda. Se pueden adquirir en distintas farmacias, tiendas, en locales de belleza, etc. Lo que no se sabe que puede llegar a ser un peligro latente a nuestros ojos.



La preocupación de algunos especialistas aumenta cada vez más en la medida que esta tendencia avanza en el mundo y las mujeres no toman conciencia de los peligros que causa a los ojos.


En el Reino Unido, el colegio de Oftalmólogos puso en el pasado la advertencia de los peligros que causa llevar frecuentemente pestañas postizas, y el ministerio de salud japonés expresó su gran preocupación por haber un aumento considerable de infecciones causadas por esta moda.


Se sabe que todos los tratamientos de belleza efectuados de una buena forma, sobre todo las extensiones, ayudan a mejorar la mirada. Pero quienes hacen los tratamientos que no están regulados, el resultado puede ser desde una conjuntivitis o inflamación de párpados hasta producir daños en la córnea.
Las pestañas postizas pueden causar rasguños y también agujeros en la córnea, que son lesiones que necesitan tiempo para sanar completamente.
El culpable de estas extensiones, es el pegamento que se ocupa para instalar las pestañas. Hay algunos que poseen sustancias químicas llamada formaldehíno, que causa reacciones alérgicas.
Las extensiones demasiado largas causan mucho daño, acumulan bacterias y suciedad. El problema mayor es cuando se produce el vicio de ponerse estas pestañas postizas todo el tiempo, ya que produce daño a las pestañas naturales.
Las extensiones hacen que se vean las pestañas más abundantes pero en la realidad causan un efecto contrario y se ponen más delgadas.

Lo peor que puede suceder, es cuando se produce un cambio en la superficie del ojo.
Por ejemplo, si la extensión no está bien adherida o las pinzas producen un daño al ojo durante el procedimiento, puede ocurrir una infección que si se agrava el paciente podría llegar a perder la vista.
En Japón está estrictamente prohibido colocarlas sin tener una licencia especial, por los riesgos que tiene este tratamiento.
Existen muchas mujeres en el mundo que  buscan estos tratamientos baratos y no se preocupan en pedir que muestren una licencia, arriesgando su salud ocular.
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