Es muy posible que el humo de las hojas de laurel quemadas pudiera ser la razón de encontrar este ambiente tan especial y acogedor que nos hace sentir tan bien, que quisiéramos seguir en ese ambiente tan tranquilizador.
Esta planta posee variadas propiedades fuera de su uso culinario. Los antiguos romanos y griegos tenían mucha creencia en las propiedades de esta planta tan curativa, ellos no solo la usaban para cocinar, sino que también como hierba medicinal. Por esta razón que el laurel es considerado un símbolo de victoria y triunfo hoy en día.
Las hojas de laurel no sólo tienen efecto calmante, también es un agente antiinflamatorio, reduce el dolor y previenen los ataques epilépticos. Tiene relación con los aceites esenciales que posee la hoja de laurel como las del eucalipto, que es muy recomendado para despejar las vías respiratorias y ayudar a relajarse.
Otros beneficios:
-Reduce la presión arterial.
-Se usa para tratar el estrés y el insomnio.
-Mantiene el colesterol saludable.
-Regula los niveles de azúcar en sangre.
Receta:
Se deben quemar varias hojas de laurel en un recipiente adecuado.
Esta hoja debe estar seca, así arderán sin problema.
Después de algunos minutos, se sentirá el aroma calmante.
Esto sirve para reducir las tensiones y estrés, para relajar los músculos y llenarse de mucha paz.
Los griegos y romanos, tenían mucha razón, entendían todos los beneficios que esta planta aportaba a la salud, sirviendo de mucha ayuda.
Hojas de laurel, la hierba excelente, sencilla y muy efectiva y necesaria para nuestra vida.
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